Tabla de contenido
Publicado en TLM
Ver: Festival Internacional de Piano Guadalquivir
El laureado director de la Banda Sinfónica Municipal de Madrid afirma que el Festival Internacional de Piano Guadalquivir, en el que actuó el pasado fin de semana, es “un auténtico regalo”
El pasado fin de semana, la Banda Sinfónica Municipal de Madrid ofrecía junto a la pianista María Dolores Gaitán un extraordinario concierto en el incomparable marco del Teatro al aire libre de La Axerquía de Córdoba. Era la primera vez que el laureado Jan Cober participaba en el Festival Internacional de Piano Guadalquivir, del que afirma que es “un auténtico regalo”.
Entrevista al maestro Jan Cober
¿Conocía el FIP Guadalquivir antes de que su directora artística, María Dolores Gaitán, le propusiera tocar en él con la Banda Sinfónica de Madrid?
No conocía el Festival pero es muy interesante, no solo por el aspecto musical. En este festival es muy interesante la combinación con otras artes, con un tema central, que era la Ruta de la Seda, pero conectado con otros aspectos. La música está relacionada con todos los aspectos de nuestra vida, nos influye, y por eso buscar el contexto me parece muy interesante y en la mayoría de los festivales ese contexto suele faltar. Me ha parecido muy especial.
El concierto que ofrecieron en el Teatro de la Axerquía llevaba por nombre Gamelán, la revelación de Java y en el interpretaron La trois note de Japon, de Toshio Mashima, el Concierto para piano en sol M de Ravel –en el que María Dolores Gaitán actuó como piano solista- y Los pinos de Roma de Respighi. ¿Cómo se seleccionó el programa?
María Dolores tenía un tema central, la Ruta de la Seda y quería que tocáramos algo relacionado con eso y había muchas posibilidades. Su idea eran obras orientales. Ella había escuchado un concierto de la Banda en el que tocamos Le trois note de Japón y quería que hiciéramos esa obra y también el concierto de Ravel y la segunda parte es una especialidad de esta banda, Respighi, que es impresionismo pero con instrumentación, con una plantilla muy, muy grande, con muchos diferentes colores y también es un poco oriental. Además, Respighi era romano, y los romanos fueron también muy importantes en Córdoba. Es una mezcla de diferentes ideas.
María Dolores tiene mucha personalidad al piano. ¿Es difícil encontrar el equilibrio entre la Banda y el piano solista?
No solomente es difícil el equilibrio con el piano solista. Ravel también es muy complicado, es un estilo francés impresionista, y es más difícil que una obra de Chaikovski, Wagner, Strauss o Turina, Albéniz también es difícil, pero Ravel es muy especial por su técnica de escribir. La inspiración es también muy importante y el concierto del FIP Guadalquivir fue una transcripción especial para esta ocasión. El archivo de la Banda Municipal tiene muchas obras de este tipo, de muchos compositores, directores, etc. que trabajaron para la banda y es una especialidad de esta banda.
¿Está satisfecho con la conexión que se creó entre la idea del Festival, la Banda, su estilo personal y María Dolores Gaitán?
Fue una coordinación fantástica. Programar no es fácil. Me ha gustado mucho que haya un tema central y a partir de ese tema crear conexiones. Es como una construcción. Una pequeña parte es tan importante como el todo, el detalle marca la estructura superior, para mí eso también es una interpretación importante. La interpretación de las obras es una estructura grande y en contraste están los pequeños aspectos y estos pequeños aspectos tienen el mismo estilo que esa estructura, la misma marca, pero si cambias un detalle, el efecto global es diferente, aunque sea la misma estructura.
En eso también tiene que ver que la Banda Sinfónica de Madrid suena como una orquesta
La Banda Sinfónica de Madrid es una copia de una orquesta, tiene ese prestigio y su manera de tocar es una imitación de la cuerda, no directamente en cómo ataca la nota o en la sonoridad, pero siente como el arco, y la banda tiene como originalidad cuatro chelos y cuatro contrabajos y siempre hay arpa y piano. Esa es su particularidad.
El FIP Guadalquivir tiene una visión educativa de la música y busca a ese público que se siente distante de la música clásica, que piensan que la música clásica no está conectada con nuestro día a día…
La función de un artista no es solo el gran arte, eso es un aspecto, y muchas veces el más importante, pero con el público hay otro trabajo no solamente artístico, sino social y didáctico, educativo. Todos los programas de la Banda tienen esta mezcla también pero el gran arte existe en el momento, no es cosa de ensayar, ensayar y ensayar, es un poco más, es la conexión con el público. En el concierto de Córdoba fue bonita la conexión con el público. El ambiente es muy importante para las expresiones artísticas y aquí había contacto directo con el público y el ambiente es muy bueno, los músicos lo perciben, y por eso estaban muy contentos.
El público también disfrutó mucho y se quedó con ganas de más.
Este es mi «goal» con los músicos de la Banda. Ellos tienen una pasión por la música, por su trabajo, oficialmente son funcionarios pero también son artistas y siempre es importante que el músico también disfrute del concierto porque eso se transmite y creo que en ese teatro tan maravilloso, con esa visión de Córdoba, la noche, con la luna llena, y ese público, se creó un ambiente muy bonito.
Menos mal que aceptó la propuesta de María Dolores Gaitán…
Personas con estas iniciativas son muy importantes. Es remarcable que aquí hay un clima de apoyo a la cultura. Este es un festival muy grande y muy complejo y muy preciso. Es un auténtico regalo que espero que cuiden como se merece.
Nota de prensa completa
Más información
Web | Facebook | Instagram | Twitter | Youtube
NdeP - Prensa FIP Guadalquivir