En el penúltimo año que programa el Festival de Aix-en-Provence, Bernard Foccroulle ha tirado la casa por la ventana y ha ofrecido en los cinco primeros días otras tantas nuevas producciones operísticas, una de ellas, además, un estreno absoluto. Cuatro tienen por protagonistas a seres que, en contra de la presión social o las normas al uso, deciden ejercer plenamente su libertad, contra viento y marea, y sin reparar en el perjuicio ajeno o en el propio. Pinocho, Carmen, Tom Rakewell y Don Juan, en este orden, viven libres, lo que, salvo al primero, que aprende de sus errores, les conduce irremediablemente a la muerte, la locura o la condena eterna.