Publicado en TLM
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La industria musical alemana, como ya lo hiciera la española a través de ES_Música, se ha organizado en un colectivo de organizaciones musicales del país para pedir a su gobierno ayuda estatal no reembolsable y de manera inmediata para evitar el colapso por coronavirus del sector en Alemania.
Entre las asociaciones participantes se encuentran GEMA, BDKV y BVMI −la Sociedad de Ejecución Musical y Derechos de Reproducción Mecánica, la Asociación Federal de Gestión de Conciertos y Eventos y la Asociación Federal de la Industria de la Música respectivamente− y otras siete entidades representativas más.
En conjunto han elaborado un comunicado de prensa donde valoran la ayuda necesitada en 582 millones de euros −equivalentes a $630 millones−, que supondrían solo un 10% de las pérdidas que calculan que tendrá el sector en los próximos seis meses debido al impacto del COVID-19.
En el mismo comunicado el colectivo también define la ayuda de los 582.000.000€ por subsectores:
Músicos: €37 millones ($40 millones).
Clubes de música y festivales más pequeños: €44 millones ($47,5 millones).
Organizadores de conciertos y giras y agentes de artistas: €365 millones ($394 millones).
Grandes festivales: €45 millones ($48,6 millones).
Autores: €21 millones ($22,7 millones).
Editores de música: €15 millones ($16 millones).
Etiquetas de música y artistas de grabación: €25 millones ($27 millones).
Instrumentos musicales: (fabricación, distribución y comercio) €30 millones ($32,4 millones).
A esto, el colectivo añade que «las ofertas de ayuda de los gobiernos federales y estatales hasta ahora han sido impresionantes, pero en muchos casos no están adaptadas a las cadenas de valor vinculadas en la industria de la música y por tanto, están lejos de ser suficientes», y aseguran que la supervivencia de muchas compañías en la industria musical alemana solo podrá garantizarse a través de medidas especiales por parte de la política federal.
Las asociaciones también insisten en el impacto cultural y social, con más de 130.000 puestos de trabajo en peligro y una cultura musical diversa y creadora de identidad del país en riesgo de perderse, y defienden que la industria musical es esencial para la cohesión de la sociedad y que será una contribución importante en el regreso a la nueva normalidad.
Florian Drücke, Presidente de BVMI, ha afirmado que la crisis no solo está afectado a los eventos en directo, sino también a las discográficas, que aunque siguen contando con el mercado digital, «acumularán pérdidas considerables en el mercado físico debido al cierre de negocios y pérdidas de licencias por el cierre de clubes, restaurantes y tiendas».
Desde las asociaciones estiman que la crisis y las pérdidas generadas en 2020 tendrán un impacto también en el próximo año.