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Sobre «Un baile de máscaras»
Después de veinte años de su última representación en Galicia, estos días regresa a A Coruña una de las óperas más apreciadas de Giuseppe Verdi, Un baile de máscaras, «el más melodramático de los melodramas», según el escritor Gabriele D’Annunzio, una obra intensa y a la vez ligera, de amores contrariados y complots políticos, que reúne algunas de las más bellas melodías concebidas por el compositor de La Traviata, y a la que el realizador Berrnardo Bertolucci homenajeó en uno de sus filmes más redondos, La Luna.
Amigos de la Ópera ha querido que sea precisamente esta obra maestra la que inaugure su Programación Lírica, la del 65 aniversario de la asociación decana en España, para rendirle tributo a una gran artista gallega, Ángeles Gulín, soprano que un día salió de Ribadavia para conquistar los principales teatros del mundo, como el Metropolitan de Nueva York, La Fenice de Venecia o el Covent Garden de Londres, donde precisamente cantó la ópera de Verdi junto a uno de los monstruos sagrados de la época, el tenor Carlo Bergonzi, hazaña que después repetiría junto a Luciano Pavarotti y José Carreras.
Al cumplirse 15 años del fallecimiento de la Gulín, Un baile de máscaras regresa el 1 (entradas agotadas) y el 3 de septiembre al Teatro Colón, donde la soprano ourensana cantó tantas veces para Amigos de la Ópera, y el espacio que ahora acoge estas dos únicas representaciones ante el cierre provisional del Palacio de la Ópera. El director de escena Mario Pontiggia será el encargado de la nueva producción de esta ópera que ahora se estrena en A Coruña, como ya hizo en el 2015 con Il Trovatore. Pontiggia y Ramón Tebar, el principal director invitado del Palau de Les Arts, serán los principales responsables de recrear la historia de amor entre Riccardo, gobernador de Boston, y Amelia, esposa de su secretario y amigo, Renato. Una historia que Verdi quiso situar originalmente en la corte sueca con el protagonismo del rey Gustavo III, que efectivamente fue asesinado en 1792 durante un baile de máscaras en un complot político urdido por quienes desconfiaban de sus políticas liberales, pero que la censura le llevó a situar en América.
Pontiggia confía en el elenco convocado en A Coruña, «porque si una cosa es segura aquí es que siempre te encuentras con repartos de primer nivel internacional, los mismos cantantes que actúan hoy en los principales escenarios del mundo». Como el tenor norteamericano Gregory Kunde (Riccardo), recién llegado de Israel, donde acaba de cantar Turandot bajo la batuta de Zubin Mehta; la soprano madrileña Saioa Hernández (Amelia), que de A Coruña partirá a ponerse a las órdenes del cineasta William Friedkin (El exorcista) en una producción de Aida en la que volverá a coincidir con Kunde, o el barítono onubense Juan Jesús Rodríguez (Renato), que acaba de obtener un gran éxito en el Metropolitan de Nueva York con Cyrano de Bergerac y volverá allí para cantar Falstaff. Los otros dos personajes principales de la acción, el paje Oscar y la pitonisa Ulrica, que advierten al gobernador Ricardo del peligro que corre en un clima de creciente rebelión política ante la audacia de sus decisiones, serán ahora encarnados por la joven soprano Marina Monzó, nueva revelación española del Festival de Pésaro este verano, y la mezzo estadounidense Marianne Cornetti, recién llegada de la Arena Verona. Tebar estará además al frente de la Sinfónica de Galicia y el Coro Gaos.
Y entre el público, una Amelia histórica que comparte con Ángeles Gulín el mérito de haber compartido escenario con Pavarotti, Domingo y Carreras. Con el tenor italiano y con Leo Nucci, Renata Scotto cantó en su día algunas funciones de Un baile de máscaras para el recuerdo. Y ahora que la soprano italiana, una de las artistas vocales más relevantes del siglo XX se encontrará en A Coruña para impartir desde la próxima semana el curso de interpretación vocal que hasta su fallecimiento ofreció Alberto Zedd, tampoco quiere perderse el homenaje a su colega gallega.
Considerado el gran tenor verdiano de hoy, y después de cantar este verano «Otello» en el Covent Garden de Londres, Kunde interpreta por primera vez en España el rol de Riccardo, el protagonista de esta madura historia de amor.
El nuevo titular de la Orquesta de Valencia hará su debut en la Ópera de Viena, pero antes dirige «Un ballo in maschera» en A Coruña. Acaba de obtener un gran éxito en Les Arts con «La Traviata» de Sofia Coppola.
El prestigioso director de escena argentino y antiguo colaborador de Pier Luigi Pizzi, que la pasada temporada llevó «La Traviata» a Japón con Leo Nucci, será el responsable de la nueva producción de la obra maestra del genial Verdi.
Cristóbal Maneiro
Fuente
Fechas y horarios
Viernes, 1 de Septiembre de 2017 | 20:00
Domingo, 3 de Septiembre de 2017 | 20:00
Tres arias de Un ballo in maschera de Giuseppe Verdi
Un ballo in maschera es una de las óperas de Verdi con una génesis más compleja. La censura impidió que se usara el nombre del rey Gustavo III de Suecia, y pasó a ser Riccardo, gobernador se Boston. Sin embargo, nosotros nos vamos a referir a los nombres originales, no a los que impuso la censura.
Argumento
Esta ópera narra una historia de amor. Gustavo está enamorado de Amelia, que es la esposa de su amigo y secretario Renato. Amelia también está enamorada de Gustavo. Sin embargo, este amor no pasará de una declaración de sus sentimientos mútuos, porque Gustavo no traicionará a su amigo, aunque aquel crea que si. La cuestión política queda bastante en un segundo plano, porque lo que desencadena el drama son los celos y la venganza.
En la realidad, en 1792, el rey de Suecia, Gustavo III, fue asesinado, como resultado de una conspiración política contra él. Recibió un tiro mientras estaba en un baile de máscaras y murió 13 días más tarde por sus heridas.
Vamos ya con las tres arias de Un ballo in maschera que hemos escogido.
Arias de Un ballo in maschera
Ecco l’orrido campo… Ma dall’arido stelo divulsa
La primera de las arias de Un ballo in maschera que vamos a oir es el aria de Amelia. Se encuentra en el segundo acto. Amelia ha ido a consultar a la adivina Ulrica a causa del amor que siente por Gustavo y que la atormenta. Ulrica le ha dicho que debe buscar una hierba que eliminará este sentimiento impuro de su corazón. Así pues, Amelia se vaa un sitio que tiene que ser de lo más horrible ya que ella lo define como l’orrido campo. Un preludio memorable precede a el recitativo que empieza con las palabras que hemos dicho antes.
Esta aria nos describe perfectamente el estado de ánimo de Amelia. Su turbación es extrema. Ama a Gustavo y éste le corresponde, pero no quiere caer en la tentación de engañar a su marido. Tras esta aria tendrá lugar un dúo de amor de los más bellos escritos por Verdi.
Anna Tomowa-Sintow es Amelia. Grand Théâtre de Genève, 1984, Director: Riccardo Chailly.
Vídeo: Anna Tomowa-Sintow «Ecco l’orrido campo» from Ballo in Maschera
Eri tu
Ahora una de las arias más bellas de esta ópera y otra de las grandes arias verdianas para barítono. La segunda de las arias de Un ballo in maschera es Eri tu. La canta el personaje de Renato en el inicio del tercer acto. Amelia, ha suplicado a su marido que antes de morir le permita ver a su hijo. Renato accede y también comprende que contra quien tiene que dirigir su ira es contra el rey. A él van dirigidas las primeras frases del aria, a él lo llama traidor por pagar así su fidelidad. Luego recordará momentos felices junto a Amelia, acompañados por el arpa, y finalmente da su felicidad por perdida.
El barítono es uno de los nombres de oro de la historia de la ópera: Titta Ruffo. La grabación es de 1915. Creemos que vale la pena recordar esta voz.
Vídeo: Titta Ruffo sings ‘Eri tu che macchiavi’ from Giuseppe Verdi’s ‘Un ballo in maschera’
Ma se m’è forza perderti
Y llegamos al aria de Gustavo dentro de esta selección de arias de Un ballo in maschera. Empieza con el recitativo Forse la soglia attinse. En él, Gustavo piensa en voz alta. Recuerda su amor por Amelia y la decisión que ha tomado de mandarla junto a su esposo a Inglaterra. En el aria, se ve el dolor que esta decisión le ha producido. Es un aria extremadamente dificil. Tiene una tesitura elevada y frases muy exigentes. No puede cantarla cualquier tenor, y algunos que lo han hecho tal vez no debieran. Volvemos a Carlo Bergonzi, pero es que el Catedrático, no recibió este nombre porque sí. Una dicción perfecta y una técnica como pocos poseen, lo hacen dificilmente superable. La puesta en escena no lo favorece, pero pasaremos por alto este detalle.
Grabación de 1967, Tokio. Director: Oliviero de Fabritiis.
Vídeo: Carlo Bergonzi – Forse la soglia attinse … Ma se m´e forza perderti – Un Ballo in Maschera